En un mundo donde la inteligencia artificial está revolucionando la creación de contenido… Sí, sí, lo sé. Ya empezamos mal. Si un artículo arranca con esta frase digna de un tráiler de película, hay muchas probabilidades de que haya sido escrito por IA. Y eso es justo lo que vamos a explorar (¡otra palabra que delata a la IA!) en este texto. Sin duda alguna (guiño guiño), aquí te dejo las pistas clave para detectar si un artículo ha sido generado por una máquina y no por un humano con café y ojeras.
1. Uso excesivo de frases genéricas
Si el texto está lleno de frases como “Es importante destacar que”, “Desde tiempos inmemoriales”, o “En la sociedad actual”, hay que sospechar. No porque sean incorrectas, sino porque suenan como si vinieran de un manual de redacción de 1950.
2. Estructura demasiado perfecta y predecible
Si todo está tan ordenadito que parece que lo escribió un robot… probablemente lo escribió un robot. Introducción con promesa, desarrollo con subtítulos lógicos, conclusión cerrando el círculo de manera impecable. Los humanos a veces divagamos, nos vamos por las ramas, metemos alguna historia random. La IA no, ella es la alumna perfecta.
3. Falta de opiniones personales o anécdotas
La inteligencia artificial no tiene experiencias propias (por ahora…), así que sus textos rara vez incluyen anécdotas, opiniones picantes o expresiones de frustración como “¿Por qué nadie habla de esto?”. Si un artículo suena demasiado neutro y objetivo, puede que haya sido escrito por un bot.
4. Repetición de ideas con diferentes palabras
Si lees un párrafo y luego otro que dice lo mismo, pero con sinónimos, empieza a sospechar. La IA es experta en inflar textos reescribiendo la misma idea con diferentes palabras. Es como ese amigo que nunca responde directo y da mil vueltas antes de llegar al punto.
5. Falta de profundidad en el análisis
La IA sabe de todo, pero no sabe mucho de nada. Puede escribir sobre cualquier tema, pero sin profundizar demasiado. Si el artículo te deja con la sensación de “bueno, me dijeron lo básico, pero no aprendí nada nuevo”, podría ser un texto generado automáticamente.
6. Uso de transiciones forzadas o poco naturales
“Dicho esto”, “Por ende”, “En última instancia”… Si ves estas frases en cada párrafo como si fueran eslabones de una cadena, algo huele a inteligencia artificial. Los humanos a veces metemos frases de relleno, pero no con esta precisión matemática.
7. Ejemplos vagamente explicados o inventados
Si un artículo menciona ejemplos que suenan bien pero que nadie puede verificar, alerta roja. La IA es capaz de inventarse ejemplos genéricos o irrelevantes solo para rellenar. “Un estudio sugiere que…” ¿Cuál estudio? “Muchas personas opinan que…” ¿Qué personas? Pide fuentes, y verás si la IA se pone nerviosa.
8. Uso excesivo de palabras como “explorar” y “navegar”
Si el artículo te invita a “navegar por un tema” o “explorar nuevas perspectivas”, ya sabes lo que está pasando. No es que los humanos no usemos estas palabras, pero la IA parece obsesionada con hacer que todo suene como un viaje de autodescubrimiento.
9. Demasiada corrección gramatical y sintáctica
Ojo aquí: si el texto está impecable, sin un solo error tipográfico, sin una coma mal puesta, sin una expresión coloquial… tal vez no lo escribió un humano. La IA escribe con la pulcritud de un profesor de gramática. Los humanos, en cambio, a veces soltamos una expresión más informal, usamos guiones para enfatizar algo – o metemos puntos suspensivos para el drama…
10. Lenguaje formal y neutro en exceso
Si el tono del artículo es tan neutro que podría leerse en un boletín corporativo, puede ser IA. Los humanos cambiamos de registro, usamos expresiones propias y, a veces, metemos una broma (o un emoji si nos dejan 😜). Si el texto nunca se relaja, desconfía.
Reflexión final
En última instancia (jeje, otra frase cliché), podemos concluir que hay varias maneras de detectar si un texto ha sido generado por IA. Si encuentras demasiados de estos patrones juntos, tal vez estés frente a un artículo artificialmente inteligente. Pero bueno, en la sociedad actual (ahí va otra), es cada vez más difícil diferenciarlos. Dicho esto (ok, paro ya), la próxima vez que leas un artículo perfecto pero impersonal, pregúntate: ¿esto lo escribió un humano… o un robot con ganas de sonar sofisticado? 🤖