En medio de este avance imparable de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías emergentes, la automatización y los algoritmos, se podría pensar que la comunicación del futuro será cada vez más tecnológica. Pero… ¿y si no es así? Te invito a que apuntes hacia otra dirección: no te enfoques en las herramientas. Úsalas como lo que son, aprovéchate de ellas sin dudarlo. Pero pon tu foco en lo humano y lo estratégico que puedas aportar a la comunicación.
¿Por qué la tecnología es insuficiente?
Si bien es cierto que la tecnología ha ampliado y mejorado en un sinfín de razones y contextos la forma y posibilidades de comunicar (automatizar respuestas, analizar datos, traducir idiomas, generar contenidos en un clic…), existe una “cara B”. Se trata de la saturación, desconfianza y pérdida de conexión emocional ante cantidades ingentes de información que el público engulle como “comida rápida”.
Por eso te digo: ojo, ya no se busca información en cantidad, se busca información con sentido. De ahí la importancia de comunicar con propósito, empatía y visión estratégica.
Razones clave por las que la comunicación será más humana y estratégica.
- La atención es el nuevo oro (y es limitada)
La cantidad de mensajes que lances da igual. ¿Logras captar la atención de tu público? Ahí está la verdadera cuestión. Existimos en un entorno cada vez más ruidoso, por lo que solo los mensajes más auténticos, empáticos y significativos lograr calar en el receptor. ¿Qué puedes contar que te haga mostrarte cercano? ¿Qué te ha ocurrido que le haya podido suceder también al de al lado? Busca esa conexión con la persona que interactuará con tu contenido.
- Construye la confianza de tu público con coherencia, no con automatización
Como usuario, confías en aquellos que actúan con transparencia y valores estables, que duren en el tiempo, ¿no? Muestra esa coherencia con tu yo real, que tu contenido coincida con lo que realmente opinas y en lo que realmente crees. La comunicación estratégica entiende y se mueve dentro de un contexto de actualidad, pero hay que adaptar el mensaje y, sobre todo, cuidar la relación a largo plazo.
- Recuerda que las decisiones se siguen basando más en emociones que en datos
Que el neuromarketing y la psicología ya han demostrado que las emociones son las que guían una gran parte de nuestras elecciones, lo sabemos todos. La comunicación del futuro, más estratégica, debe basarse en esas emociones e ir un paso más allá, saber diseñar experiencias. Ya no basta solo con transmitir información. ¿Qué más aportas? Tienes que hacerlo inolvidable, ayudar a crear recuerdos inolvidables.
La tecnología no deja de ser una herramienta de lo más poderosa que nos puede ayudar a escalar, personalizar y medir. Puede ser tu asistente, pero tienes que recordar una cosa: cuanto más tecnológica se vuelva la comunicación, más valiosa se vuelve la parte humana que no se puede replicar. La audiencia está saturada y busca conexión, no perfección. Cada vez es más sencillo detectar contenido generado con IA, no por incorrecto, sino porque carece de “alma” y no se diferencia.
En un mercado donde todo el mundo tiene acceso a las mismas herramientas, la diferencia la hace quien tiene algo genuino que contar y sabe cómo contarlo.