Storytelling vs copywriting: claves para usarlo y diferenciarlos 

En los últimos años no paramos de ver ofertas de empleo de copywriter o de storyteller. ¿A qué se dedica cada uno de esos perfiles profesionales? Los dos tienen que escribir, pero la forma de comunicar en cada caso es bien distinta. 

Es importante esta diferenciación porque, aunque tienen puntos en común, solicitar la ayuda de un copy o de un story es muy diferente. Entender sus matices y su aplicación es esencial para captar la atención del público y generar resultados adecuados. 

En primer lugar, veamos cómo se definen de ambas técnicas. 

El copywriting es la técnica de escritura orientada a provocar una acción concreta en el lector. Su misión es clara: vender. Por otro lado, el storytelling es el arte de contar historias con un propósito emocional y relacional. Su misión: conectar. 

En el primer caso, los textos son estratégicos y buscan una conversión. El copywriter, es un “vendedor silencioso”, mientras que, en el segundo, los textos buscan una conexión entre marca y audiencia, logrando que el usuario pueda identificarse. 

Diferencias entre storytelling y copywriting 

Pese a que ambos métodos persiguen una conversión y una captación, sus tiempos son diferentes. 

El copywriting es inmediato: “acción-reacción”. Su efecto se mide en clics, formularios enviados o compras cerradas. Es una técnica a corto plazo que, para lograr conversiones, utiliza frases cortas, directas y persuasivas. 

El storytelling, por su parte, es emocional. Construye una marca, una reputación y una comunidad a medio y largo plazo. Intenta dejar huella en la audiencia y para ello usa narrativas más trabajadas, con más detalles y que apelan a los sentimientos.  

El copywriting pone el foco en la oferta, el beneficio y la urgencia, mientras que el storytelling se basa en el contexto, los valores y la experiencia de marca. 

Cómo elegir 

Elegir entre una u otra técnica depende de diferentes factores entre los que se encuentran el objetivo, el canal y la conversión.  

Por ejemplo, el copywriting es la herramienta más utilizada para anuncios, landing pages, mails de venta o banners. Cuando se busca captar leads, cerrar ventas o destacar una promoción puntual, el copywriting es insustituible. 

En cambio, el storytelling es fundamental en campañas de branding, contenidos para blogs y redes sociales, vídeos corporativos o acciones institucionales. Cuando el reto es construir comunidad, transmitir valores de marca o diferenciarse en un mercado, el storytelling debería ser la técnica elegida. 

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, hemos visto cómo grandes compañías han utilizado ambas técnicas para vender e identificar a los usuarios con sus marcas. Coca-Cola, Nike o Apple son ejemplos claros del uso de las dos técnicas, siendo capaces de generar toda una legión de seguidores tras sus marcas. 

Un copy persuasivo que incorpora elementos narrativos puede mejorar su capacidad de conversión. Del mismo modo, una historia bien contada que concluye con un cierre convincente puede traducirse en una conversión. 

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