Si estás pensando en convertirte en el portavoz estrella de tu organización, déjame decirte que no es cuestión de tener buena suerte. Bueno, tal vez un poquito, pero no sólo eso. Hay gente que, sin necesidad de formación específica, parece tener un don natural para hablar claro y conectar con la audiencia, comprendiendo instintivamente el valor de un mensaje, qué es un marco y cómo manejar los medios. Es como si tuvieran un superpoder, igual que alguien que tiene un talento innato para la música o para la práctica de un deporte en concreto. Pero incluso los superhéroes necesitan entrenamiento, y los portavoces no son una excepción.
La realidad es que la mayoría de nosotros necesitamos un buen curso de formación de portavoces si queremos ser la voz de una organización o cualquier actividad pública. Vamos a asumir que ya sabes lo crucial que es tener una estrategia de comunicación bien diseñada. Porque, seamos sinceros, por muy genial que seas frente a un micrófono, si no tienes claro qué quieres decir y por qué, tu encanto natural podría terminar siendo más un problema que una solución.
Así que ponte cómodo, porque vamos a desentrañar los secretos para ser un portavoz impresionante y estratégico.
La comunicación integral: cómo cada gesto y palabra impactan en tu mensaje
Cada vez que estás o no estás, estás diciendo algo. No presentarte a un evento donde se espera que hables de un tema en el que eres la estrella envía un mensaje (spoiler: no es algo bueno).
Todo importa: tus gestos y las palabras que escoges también narran historias. Los ejemplos que usas, cuántas veces sonríes y si esas sonrisas son sinceras, también. Pero si la sonrisa es falsa, se nota; no es lo mismo sonreír que apretar los dientes. Y los ojos, aunque puedan mentir, no engañan (como las caderas, al menos para Shakira).
La forma en que hablamos, nuestros gestos, nuestra actitud y nuestra seguridad pueden fortalecer la reputación de la empresa y de todos los que la componen. Para que la comunicación sea realmente eficaz, más allá de la preparación y formación de los portavoces, hay una cosa que es absolutamente esencial: ¡ensayar, ensayar y ensayar!
Desde Incógnito y como expertos en formación de portavoces, nuestro consejo es: ¡relájate, suelta esas tensiones y deja la armadura en casa!
Las tres Cs: credibilidad, control y confianza
Imaginemos que estamos construyendo un castillo de arena. La base de nuestro castillo de comunicación está hecha de tres ingredientes mágicos: credibilidad, control y confianza. Estas tres Cs son las que nos permiten construir una estructura sólida que asegurará el éxito al transmitir nuestro mensaje.
¿Está claro lo que estamos diciendo? ¿Nuestro público entiende el mensaje que queremos transmitir? ¿Estamos comunicando lo que realmente queremos de manera controlada? Estas son algunas preguntas clave que todo portavoz debe hacerse cuando se enfrenta al gran momento de ser la cara de su marca.
Así que, ¿con qué mensaje quieres que se quede tu audiencia? Define el tema de interés y recuerda que la práctica hace al maestro. Ensaya hasta que puedas lograrlo con los ojos cerrados (pero, por favor, mantenlos abiertos durante la presentación). ¡A darle duro y a brillar!
En Incógnito, estamos aquí para ayudarte a desarrollar estas claves y llevar tu habilidad de comunicación al siguiente nivel. Recuerda que la clave está en ensayar, relajarte y conectar auténticamente con tu audiencia.
Con nuestra guía, no sólo representarás a tu organización de manera brillante, sino que también te convertirás en un líder comunicativo capaz de inspirar y guiar. ¡Prepárate, practica y deja tu huella en cada intervención!