Lo que no se mide, no se sabe si funciona. No se sabe si se tiene que ajustar o tienes que realizar cambios. Entonces, si no has evaluado tu comunicación interna, ¿cómo saber si tienes que hacer cambios? Todo esto se traduce en lo siguiente, sin evaluación no puede haber decisión.
Esta fórmula se puede aplicar en muchos aspectos de la vida: lo profesional, lo económico, la moda y, aunque no lo creas, también aplica en la comunicación. ¿Cómo saber que un mensaje ha logrado su objetivo? ¿Cómo saber que las palabras utilizadas transmiten lo correcto y que se entienden? Y, sobre todo: ¿Cómo saber que a quién le hablas te está escuchando?
Mensajes internos
Medir y evaluar la comunicación de una empresa es importante. Particularmente en estos tiempos post-pandémicos, de empresas liquidas y trabajo en remoto. Tiempos donde los empleados se pueden convertir en los mejores embajadores de una marca.
Por eso, hay que prestar especial atención a la eficacia de los mensajes internos, capaces de complementar (o tirar por tierra) la mejor de las campañas publicitarias. Hoy nos enfocaremos en lo fundamental, que es cómo medir la Comunicación Interna de una empresa.
“Los trabajadores son los mejores embajadores de marca. Pueden complementar (o echar por tierra) la mejor de las campañas publicitarias”
¿Qué aspectos evaluar?
- Lo primordial es evaluar las acciones que se han realizado según el plan de comunicación establecido, para saber si se han cumplido los objetivos y conocer la efectividad del plan.
- Se debe medir el nivel y la calidad de la comunicación/información en sus diferentes niveles. Esto se puede dividir en diferentes áreas o temas. Por ejemplo, el nivel y calidad de comunicación entre los trabajadores o el nivel y calidad de comunicación entre departamentos y la gerencia.
- Las evaluaciones no solo deben centrarse en hechos. Se deben de tener en cuenta las percepciones, valoraciones y opiniones de las personas que conforman la organización.
Vamos a profundizar un poco más…
- Se debe evaluar la percepción de los trabajadores en cuanto a si recuerdan o no los mensajes, cómo percibieron los mensajes ¿eran relevantes y creíbles?, si pudieron comprender el mensaje y cuál era el clima general en torno al mensaje enviado.
- Se debe medir qué pasó luego de emitir el mensaje, ¿Hubo algún cambio de comportamiento?
- Para objetivos muy concretos, se debe medir el impacto del mensaje con respecto a acciones, o como decimos en Marketing digital, las conversiones. ¿Cuántos se inscribieron en la actividad?, ¿Cuántos realizaron la acción que se les pedía?
¿Cómo medir la comunicación interna?
Podríamos decir que, como en cualquier investigación o estudio, existen dos enfoques, uno cualitativo y otro cuantitativo.
Analiza los soportes y canales de comunicación para tratar de extraer datos. Por supuesto, como toda estadística, debes tener en cuenta la evolución en el tiempo, así podrá ser más fácil notar una falta de interés o por el contrario un aumento de participación y consecución de objetivos. Para esto, es necesario que determines cada cuánto realizarás la medición, semanal, mensual, semestral o anual.
““Como en toda estadística, debes tener en cuenta la evolución del tiempo, así será más fácil notar una falta de interés o por el contrario un aumento en la participación y consecución de objetivos”
Te dejamos algunos ejemplos:
- Blog: Aprovecha tu propio contenido para medir el número de visitas, tiempo de permanencia, visitantes únicos etc.
- Intranet: si tienes una comunidad de marca online, analiza las estadísticas de visita, los recorridos que se realizan y, sobre todo, qué temas son los más buscados y los más leídos.
- Newsletter: Mide las suscripciones, tasa de apertura, o tasa de clics, etc. Estos datos ayudarán a entender si los envíos atraen o no, y qué temas interesan más.
- Chats internos: Analiza la participación de los empleados o miembros del equipo, la comprensión de los mensajes, y los resultados esperados.
- Asistencia a convocatorias o cumplimiento de instrucciones: Cuenta y analiza el porcentaje de empleados que siguieron una instrucción o asistieron a un evento.
No podemos dejar de lado, el lado cualitativo, para muchos el más significativo. Porque si bien, muchos empleados pueden asistir a un evento, lo que te da un dato positivo, pero puede que no estén de acuerdo o se sientan obligados.
La escucha informal suele aportar las opiniones más honestas. Pero, además de esto, es importante que el departamento de Comunicación Interna pueda observar y notar si existe algo raro que sea una red flag de mala comunicación, como que los departamentos no colaboren entre sí, los eventos internos son rechazados o hay tensiones y mal ambiente en general.
Para atacar estas situaciones puedes realizar encuestas puntuales sobre temas de comunicación interna o ambiente laboral, incluso, puedes organizar focus groups para conocer de primera mano la opinión de los empleados y lo más importante poder definir junto a ellos soluciones y áreas de mejora.
Comienza a medir y descubre lo que realmente ocurre dentro de tu empresa. Si te interesa este tema, te invitamos a leer nuestro artículo Cómo abordar un cambio de imagen en una empresa. Hasta un próximo post.