A lo largo de los últimos años hemos observado una tendencia de la que prácticamente casi ninguna empresa o asociación se acaba librando: El Rebranding. Por ello, en Incógnito hemos querido analizar algunos de los casos de éxito más sonados de Rebranding de los últimos años y definir algunos pequeños consejos a la hora de querer cambiar lo que no funciona o lo que sí, pero de mejor manera.
Pero, ¿qué es el rebranding exactamente? ¿Y por qué es tan importante en estos días?
Es una de las decisiones más complicadas a las que se puede enfrentar una empresa. Consiste en renovar la marca cambiando de manera parcial o total elementos que nos permiten identificarla (imagen, logotipo, tipografía, diseños, cultura…). Ya sea para cambiar una mera imagen, un concepto que se tiene de la misma o para diseñar una nueva y completa estrategia de imagen, el rebranding toma forma.
¡Vamos con los casos de mayor éxito!
Apple, una manzana que ha dado muchas vueltas
La gran manzana, y no hablamos de Nueva York. Esta popular empresa dedicada a la creación de ordenadores fue fundada en 1976 y en su primer año ya se enfrentó al primer rebranding con su logo original.
Esta primera ilustración en blanco y negro de Issac Newton leyendo un libro debajo de un manzano no terminó de convencer a los fundadores y se vio rápidamente reemplazada en un año por la manzana mordida que todos conocemos. La principal característica de este rebranding a lo largo de los años fue la enorme gama de colores de la que estaba compuesto el logo y las diferentes elecciones a las que se vio sometido.
Inicialmente, Apple estaba representado por la manzana multicolor, una gama que luego podría representarse en cada uno de sus ordenadores a gusto de cada usuario. Con el paso de los años se decidió metalizar ese símbolo de la tecnología y dejar el color en un segundo plano. Fue el primer paso para “simplificar” el logo.
Establecer un único color oficial en varios de sus ordenadores inspiró a Steve Jobs para que el logo principal se decantara por un azul metálico desde 1998 hasta 2002 y tras esto se acabó por definir un gris que ha llegado a convertirse en el logo que todos conocemos hoy.
Aunque no podamos definirlo como un “debranding” en su mayor medida, se trata de un caso de éxito de rebranding en el que la simpleza de poco colores y un logo limpio, sin detalles ni elementos visuales añadidos, predomina actualmente en muchas de las marcas de las que vamos a hablar hoy.
McDonald’s, “I`m love in green”
En el caso de esta cadena de comida rápida no nos centraremos en el destacado cambio que se ha realizado a lo largo de los años eliminando la tipografía del logo oficial si no en el color que le han asociado a casi todos los fondos de los que está acompañado en la mayor parte de ciudades de Europa en las que se encuentra actualmente.
Y seguramente te digas, ¿Rojo, no?
Viajemos un poco en el tiempo. En 1961, Stanley Meston creó el icónico logo de los arcos dorados con una línea diagonal que atravesaba sus arcos en representación del local original. Pero en 1968 se decidió crear el que es hoy por hoy uno de los logos más reconocidos a nivel mundial. La gran M amarilla de McDonald’s. Se decidió por eliminar la línea y acortar los arcos para que obtuviera esa característica forma. Desde entonces, dos cosas predominaron: La gran letra M amarilla y un enorme fondo rojo sobre el que se posicionaba.
Aunque se hayan ido introduciendo modificaciones en el Logo, añadiendo o quitando el nombre, simplificando la forma y aplicando algunos cambios de debranding que nos acompañan a día de hoy, el cambio más significativo lo encontramos en el color.
Y es que McDonald´s decidió modificar el fondo rojo por un verde en la mayor parte de establecimientos y elementos publicitarios del viejo continente en respuesta a una problemática asociada a la calidad nutricional de su comida. Este cambio se vio propiciado por uno de los principales objetivos de la OMS, reducir la obesidad infantil.
Con ello, la marca quiere transmitir más naturalidad y equilibrio. Un mensaje más ecológico y saludable junto a un cambio de valores que pretenden transmitir con su cambio de cromática.
¿Habías notado este cambio en los establecimientos? ¿Qué te parece este caso de éxito en rebranding?
Telefónica, un logo para dominarlos a todos
El año pasado pudimos conocer uno de los grandes cambios que las empresa de telecomunicaciones española realizó para el rebranding de la marca.
No solo se realizó un cambio en la tipografía, simplificando y aligerando el texto sino que también se definió un nuevo logo. Todo ello con herencia de sus primeros modelos en 1984 a base de diversos puntos que formaban una T (forma original que tenían los teléfonos). Este cambio se acompaña por la elección de un único color azul que busca expresar un mensaje de modernidad y tecnología.
Este concepto de rebranding se postula sobre un cambio general de la marca asociando cada uno de los puntos de la nueva T a un mensaje muy específico: Transformación, Tecnología, Talento y Trascendencia.
Así vemos que este cambio de logo viene con una estrategia mucho más profunda en cuanto al nuevo mensaje que quiere dar la compañía. No solo es un debranding del logo inicial, es un momento de cambio y transformación hacia algo nuevo. Todo con un homenaje al pasado y con el que quieren posicionarse dentro del ámbito internacional de las telecomunicaciones. Sin duda, un enorme caso de éxito para la empresa de telecomunicaciones.
Una T para dominarlos a todos.
Instagram, la elegancia está en la simpleza
Ahora nos trasladamos al mundo de las redes sociales. En este caso, hemos querido analizar una a la que más cambios se ha visto sometida desde su llegada a la sociedad, Instagram. Sin duda, uno de los casos de éxito de rebranding más interesantes de los últimos años.
Curiosamente, se trata de una de las redes más visuales del momento y la que definió un nuevo modelo de interacción entre los usuarios basando su contenido en imágenes. Algo curioso que la red social de la imagen por excelencia haya sido una de las más lavados de cara ha tenido en los últimos años con su logo.
¿La clave de este cambio? La simpleza.
En su origen, Instagram contaba con un logo con muchos detalles: Una cámara fotográfica algo retro, muchos colores… En la actualidad, una gama de colores rosados y morados con un logo muy simplificado en forma de esta cámara original.
Fue un cambio bastante criticado por su comunidad. Aunque lo que más llamaba la atención de este cambio era que se vio propiciado para dotar a la app de un nuevo enfoque en el que el usuario se viera reforzado como el protagonista de la actividad en la red social. Algo que de primeras no acabó de funcionar y que desde Instagram justificaron en un comunicado.
Un inicio algo tormentoso que desencadenó en un éxito rotundo sobre el que muchas marcas se fijaron. El éxito radicaba en simplificar los logos y hacer reconocible cualquier marca con unas simples líneas y una gama de colores limitada.
El rebranding, tal y como hemos visto no es solamente un cambio de imagen. Es un cambio del paradigma de la empresa a través de una modificación de aspectos visuales de su logo, el símbolo por excelencia de su representación para el mundo. ¿Crees que nos dejamos algún caso de éxito en rebranding más destacable?
Si te gustó, nos leemos pronto en una nueva nota mental.