Branding minimalista: por qué los logotipos son cada vez más simples, sencillos y similares 

Seguro que te has fijado en los continuos cambios de marca anunciados por algunas de las empresas más conocidas del mundo. Todos tienen un elemento en común: utilizan, cada vez más, logotipos más sencillos. Probablemente, te habrás preguntado por qué. Esta tendencia hacia el branding minimalista tiene razones muy sencillas. Los consumidores modernos están demasiado ocupados para entender la complejidad; en su lugar, buscan la claridad. Por eso los logotipos abstractos son mejores que los literales: ofrecen más espacio para la interpretación sin estorbar a la hora de asociarlos con objetos o ideas de la vida real (como el arte abstracto). Además, se adaptan mejor a una multiplicidad de formatos, canales y soportes. Vamos a profundizar en ello y a ver si el resultado es el adecuado o si estamos avanzando hacia marcas más… aburridas. 

La lógica de los logotipos más sencillos 

Los logotipos son el principal elemento visual de la identidad de una marca. Son los encargados de transmitir los valores y características fundamentales de una empresa a su público, por eso deben estar bien estudiados para lograr este objetivo con eficacia. Pueden ser un símbolo, un texto o ambos, y suelen ir acompañado de una imagen o unos colores que refuerzan su significado. Ayudan a los consumidores a identificarse con una empresa y a crear confianza en sus productos y servicios para generar ventas. 

Suelen ser lo primero que vemos cuando interactuamos con una marca, por lo que son una parte importante de nuestra experiencia con esa empresa u organización. Algunas compañías incluso utilizan su logotipo como principal herramienta de marketing, poniéndolo en productos como camisetas o tazas de café y regalando estos artículos en eventos. 

Frente a etapas anteriores en las que los logotipos se desarrollaron con diseños exuberantes, sofisticados y explícitos en el uso de tipografías y representaciones visuales, nos encontramos en una etapa en la que son más simples y abstractos, y menos literales. Como resultado, también se están simplificando geométricamente. La tendencia al minimalismo en las marcas tiene mucho que ver con la forma en que percibimos las marcas en su conjunto. La simplicidad es un factor importante en la experiencia del usuario. Es más fácil recordar e identificar una marca que es simple y directa que una que se esfuerza demasiado o no va lo suficientemente lejos en la comunicación de su mensaje. 

“Nos encontramos en una etapa en la que los logotipos son más simples y abstractos” 

Falta de tiempo para entender la complejidad 

Sin embargo, el consumidor actual está demasiado ocupado para someterse a este tipo de análisis. No tiene tiempo para perderlo tratando de entender de qué va una marca y prefiere entender el producto de forma rápida para seguir adelante con sus vidas. ¿Qué hacer en este caso? 

Los logotipos son un elemento visual clave de la marca que ayuda a definir la identidad de una empresa. Los más eficaces deben ser reconocibles, memorables y únicos. De hecho, los más exitosos son muy abstractos, simples y directos. 

Evolución de los logos de Apple (superior) y Microsoft (inferior)

Deben diferenciarse de los logotipos de la competencia, pero una complejidad excesiva puede dar lugar a un diseño ineficaz que resulte difícil de reconocer o recordar. En su lugar, un buen logotipo debe tener un atractivo universal. Debe ser lo suficientemente atemporal como para que siga pareciendo apropiado muchos años después de su creación o al menos mientras exista la propia marca. 

La importancia de encajar en todas las plataformas 

Un aspecto importante que determina esta tendencia hacia el branding minimalista viene determinado por internet y los soportes digitales. El logotipo tiene que funcionar en muchas plataformas diferentes, desde los envases hasta los expositores, desde las tarjetas de visita hasta las redes sociales y las aplicaciones móviles. Al diseñar un logotipo, entran en juego muchos factores relacionados con el uso que se le dará. 

Por todo lo anterior, tiene que ser lo suficientemente sencillo como para encajar en espacios pequeños y grandes sin grandes modificaciones. Así como para que las personas que no son expertas en diseño o tipografía puedan leerlo y entenderlo de un vistazo. 

Dar un paso hacia el rebranding 

A menudo, en vez de construir algo nuevo partiendo de cero, se afrontan procesos de rebranding que evolucionan lo que la marca ya tenía. Con un rediseño no se intenta cambiar algo con lo que la gente ya está familiarizada, sino que se retoca un diseño antiguo en un esfuerzo por mejorarlo. 

El cambio de marca puede ser complicado porque una vez que la marca se ha establecido en la mente de la gente como una cosa (incluso si su nombre ha cambiado), hacer cualquier cambio significativo requiere convencer a la gente de que el nuevo aspecto sigue siendo reconocible como lo que han conocido antes, y lo suficientemente atractivo para que lo quieran de nuevo ahora que se han acostumbrado a otra cosa en comparación. 

“Cualquier cambio significativo de marca requiere convencer a la gente de que el nuevo aspecto sigue siendo reconocible” 

La principal razón para tener un logotipo eficaz es garantizar que su marca sea fácilmente reconocible. Los logotipos sencillos también funcionan mejor en escalas más pequeñas. Por ejemplo, cuando diseñas un botón pequeño para tu sitio web o aplicación, quieres que tenga un aspecto profesional sin que ocupe demasiado espacio (o que distraiga). Con menos información sobre lo que hace el botón y a quién representa -como suele ocurrir con los diseños más sencillos- hay más espacio para la creatividad al elegir cómo funciona dentro de su entorno de diseño sin comprometer la funcionalidad o la calidad de la comunicación. 

¿Simples o aburridos? 

Este desprendimiento de capas hacia un branding minimalista que están experimentando los diseños de marcas, sin embargo, está generando un conflicto a escala profesional. ¿Debemos sacrificar la complejidad de la narrativa de un logotipo por reducciones estéticas que igualan unos logotipos con otros? ¿Estamos cayendo en un escenario más plano, donde el menor riesgo y la tendencia a la practicidad nos lleva a propuestas más aburridas? 

Como siempre, no cabe duda que veremos un cambio de tendencia en algún momento. Donde ahora aplicamos simplicidad, pronto veremos la recuperación de tipografías más arriesgadas, símbolos ilustrados y diseños complejos llenos de matices, sombras y volúmenes donde antes habíamos prescindido de ello. La razón, como siempre, será llamar la atención del consumidor. 

Si lo necesitas, te ayudaremos a que ese branding (minimalista o no) sea pertinente, atractivo e interesante.

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