Cómo desarrollar un plan efectivo de comunicación interna en 5 pasos 

La comunicación interna en una organización actúa como el sistema nervioso del cuerpo humano: transmite información, coordina acciones y garantiza que todas las áreas trabajen en armonía hacia objetivos comunes.

Sin una comunicación interna eficaz, incluso las empresas más prometedoras pueden enfrentarse a dificultades. Planificar esta actividad mejora el flujo de información, refuerza la cohesión del equipo y fomenta una cultura organizacional positiva.

En un entorno empresarial cada vez más dinámico, un plan de comunicación interna bien estructurado es esencial. Los empleados deben sentirse informados, valorados y alineados con la misión de la empresa.

A continuación, encontrarás una guía práctica en cinco etapas para diseñar tu plan paso a paso.

Etapa 1: Diagnóstico y análisis 

El primer paso para desarrollar un plan comunicación interna es realizar un diagnóstico exhaustivo de la situación. Esto implica evaluar el estado actual de la comunicación dentro de la empresa y entender las necesidades y expectativas de los empleados. 

Evaluación del estado actual 

  • Analiza los canales formales e informales de comunicación.
  • Revisa cómo perciben los empleados la información que reciben.
  • Utiliza encuestas, entrevistas o focus groups para obtener una visión clara.

Ejemplo: una encuesta anónima puede revelar que la información importante no llega a tiempo o no se comunica de forma clara.

Identificación de necesidades y expectativas

  • Define qué tipo de información desean recibir los empleados.
  • Determina la frecuencia de actualización ideal.
  • Identifica los canales más efectivos (correo, intranet, reuniones, etc.).

Ejemplo: los empleados pueden preferir boletines semanales y encuentros mensuales para debatir avances.

Etapa 2: Definición de objetivos y estrategias 

Una vez completado el diagnóstico, debes definir los objetivos de comunicación interna y las estrategias para alcanzarlos. Dichos objetivos han de alinearse con la visión y misión de la organización, así como responder a las necesidades identificadas en el paso anterior. 

Establecimiento de objetivos claros 

Los objetivos deben ser concretos, medibles y alcanzables.
Pueden incluir:

  • Mejorar la transparencia interna.
  • Aumentar la participación de los empleados.
  • Fomentar la cultura del feedback.

Ejemplo: “Aumentar del 60 % al 80 % el número de empleados que se sienten informados sobre decisiones estratégicas en seis meses”.

Desarrollo de la estrategia y las tácticas 

Define las acciones que te acercarán a tus metas:

  • Escoge los canales adecuados.
  • Fija la frecuencia de comunicación.
  • Define tono, estilo y formato de los mensajes.

Ejemplo: Si el objetivo es la transparencia, una táctica podría ser enviar boletines mensuales con actualizaciones sobre proyectos y resultados.

Etapa 3: Implementación del plan 

Ésta es la etapa en la que las tácticas definidas se ponen en práctica. Esta fase requiere una organización cuidadosa y una ejecución coordinada para asegurar que todos los elementos funcionen juntos de manera efectiva. 

Creación de un plan de acción  

Desarrolla un plan de acción detallado y calendarizado que indique cuándo se activarán las diferentes iniciativas. Este calendario debe incluir fechas para reuniones, contenidos, informes y cualquier otra línea de actuación planificada. 

Asignación de responsabilidades 

Distribuye responsabilidades específicas a los miembros del equipo de comunicación interna para garantizar que todas las actividades se realicen según lo planeado. Designa a los responsables de la redacción de contenidos, la organización de reuniones y la actualización de los canales de comunicación. En muchas organizaciones, será el departamento de Recursos Humanos el que asuma encargarse de aquellos aspectos relacionados con el bienestar de los empleados, mientras que el equipo de Marketing puede coordinarse con el resto para compartir información y acciones sobre novedades en torno a productos y servicios. 

Etapa 4: Monitorización y evaluación 

La monitorización y la evaluación, tanto cuantitativa como cualitativa, son aspectos esenciales para asegurar que el plan de comunicación interna está funcionando según lo previsto y para identificar áreas de mejora.  

Seguimiento del rendimiento 

Realiza un seguimiento continuo del rendimiento del plan de comunicación interna. Utiliza métricas específicas, medibles y oportunas como la tasa de apertura de correos electrónicos, la asistencia a reuniones y las encuestas de satisfacción de los empleados para evaluar la efectividad de las tácticas implementadas. 

Evaluación y ajuste del plan 

Evalúa los resultados obtenidos y ajusta el plan según sea necesario. La retroalimentación que obtengas de los empleados será crucial en esta etapa. Realiza encuestas periódicas para recoger sus opiniones y sugerencias. 

Etapa 5: Fomento del engagement y la cultura corporativa 

La comunicación interna no sólo se enfoca en transmitir información; también es una herramienta poderosa para fomentar el engagement y construir una cultura corporativa sólida. 

Promoción de la participación 

Fomenta la participación activa de los empleados en las actividades de comunicación interna. Crea espacios donde puedan compartir sus ideas y opiniones, como comunidades online. 

Reconocimiento y celebración de logros 

Reconoce y celebra los logros de los empleados para fortalecer su compromiso con la compañía. Utiliza los canales de comunicación interna para destacar los éxitos individuales, así como los globales. Por ejemplo, un boletín mensual podría incluir una sección de «Empleados destacados» donde se reconozcan sus éxitos más recientes. 

Cultura de feedback  

Fomenta una cultura de feedback continuo en la que los empleados se sientan cómodos compartiendo sus opiniones y recibiendo una retroalimentación constructiva. Implementa mecanismos anónimos y sesiones abiertas para ello, buscando la discusión sobre áreas de mejora y fomento de las mejores prácticas. 

Desarrollar un plan efectivo de comunicación interna es un proceso continuo que requiere constancia y evaluación.

Si sigues estas cinco etapas:

  • La información fluirá con mayor eficiencia.
  • Los empleados se sentirán más valorados y comprometidos.
  • La cultura organizacional se fortalecerá.

En definitiva, una comunicación interna sólida impulsa el engagement y contribuye al éxito global de la empresa.

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