Imagina esto que estás en una tienda buscando un producto tecnológico determinado. No estás seguro de cuál elegir entre las diversas opciones que tienes frente a ti. Consultas a tus amigos por WhatsApp y uno te menciona que ha estado utilizando uno de los que tienes a tu alcance, y que está encantado con él. Es más: te explica cómo puedes configurarlo, qué características lo hacen diferente al resto y qué ventajas ha aprendido a sacarle a medida que ha avanzado en su uso. ¿Qué haces? Probablemente, tomas en consideración su opinión y terminas decidiéndote por ese producto en particular. Éste es el poder de los embajadores de marca en acción.
Por definición, los embajadores de marca son personas que, ya sea de manera orgánica ya sea como parte de una estrategia planificada, promueven activamente los productos, servicios o valores de una empresa. Sin embargo, ¿cuándo comenzaron a ser parte integral de las estrategias de comunicación empresarial? La verdad es que la idea de tener representantes de marca no es nueva, pero su enfoque estratégico se ha vuelto más prominente en las últimas décadas, especialmente con el advenimiento de las redes sociales y la creciente importancia de la reputación en línea.
El mundo del deporte y los embajadores de marca
El término “embajador de marca” fue acuñado por primera vez asociado al mundo del patrocinio deportivo. Allá por la década de 1970, Adidas utilizó la expresión para describir a los atletas profesionales que promocionaban sus productos bajo una estrategia de pago: o bien recibían gratuitamente el producto para su uso o bien cobraban por vestir la oferta de la marca.
A primeros de los años 80, esta práctica estaba muy extendida y se había vuelto habitual en sectores como el baloncesto, donde el famoso contrato que Michael Jordan firmó con Nike en 1984 rompió la baraja y creó la historia de embajador de marca más exitosa de todos los tiempos. Desde entonces, este concepto ha evolucionado y se ha extendido a diversas industrias, convirtiéndose en una estrategia común para fortalecer la imagen y la reputación de una marca.
El beneficio del embajador de marca
¿Por qué las empresas invierten en embajadores de marca? Las ventajas son múltiples y significativas.
En primer lugar, tener personas auténticas y apasionadas hablando positivamente sobre tu marca puede generar confianza y credibilidad entre los consumidores. Además, ayudan a ampliar el alcance de tu mensaje y llegar a audiencias que, de otra manera, podrían ser difíciles de alcanzar. Pero aquí está el giro: no sólo se trata de influir en los consumidores externos, sino que los embajadores de marca también desempeñan un papel crucial en aspectos como la atracción y retención de talento, el conocimiento sectorial o la defensa del posicionamiento de las organizaciones. El impacto de los embajadores más allá de la venta de productos y servicios, orientados hacia el interior de las empresas, es cada vez más evidente.
Estos perfiles son mucho más que simples defensores de productos; son los narradores de historias, los defensores de valores y los catalizadores del éxito corporativo. Incorporar una estrategia sólida en este sentido puede marcar la diferencia en la percepción de tu marca, tanto para los consumidores como para los talentos que buscas atraer y retener.
“Los embajadores de marca son los narradores de historias, los defensores de valores y los catalizadores del éxito corporativo”
El impulso de la cultura corporativa
Los embajadores de marca internos son empleados que, de manera natural o como parte de una estrategia planificada, se convierten en impulsores de lo que representa la compañía (su imagen, sus valores, su propuesta) dentro de la misma. Pueden ser líderes de equipo entusiastas, empleados comprometidos o simplemente personas apasionadas por lo que hacen y por la cultura de la empresa. Su importancia es relevante.
En primer lugar, los embajadores de marca internos pueden ayudar a fortalecer la cohesión y la identidad dentro de la empresa al fomentar un sentido de pertenencia y conexión con la misión y los valores de la marca. Cuando los empleados se sienten inspirados y alineados con la visión de la empresa, están más motivados y comprometidos con su trabajo.
Además, pueden desempeñar un papel crucial en la difusión de información importante dentro de la organización. Actúan como comunicadores clave, transmitiendo mensajes claros y consistentes sobre los objetivos, las iniciativas y los logros de la empresa. Su capacidad para conectar con sus compañeros de trabajo de manera auténtica y persuasiva los convierte en canales efectivos para la comunicación interna.
En resumen, los embajadores de marca internos son un recurso muy valioso para la comunicación interna de una empresa. No solo fortalecen la cultura organizacional y promueven la cohesión interna, sino que también desempeñan un papel crucial en la atracción y retención de talento. Entonces, ¿por qué no invertir en cultivar y empoderar a estos defensores internos? Su potencial es ilimitado.