Formación de portavoces para startups

¿Cuándo es necesaria?

Afrontémoslo. No todos sabemos de todo. Nuestra startup lo está petando, nuestros fundadores son brillantes y tenemos fondos suficientes como para crecer y reventar el mercado los próximos años. Sabemos de growth hacking, de tecnología y de rondas de financiación pero: ¿qué pasa con la comunicación? ¿Cuál es el mejor momento para afrontar una formación de portavoces en una startup? ¿Cuáles son las señales para afrontar un media training para startups?

Cualquier startup de éxito debe afrontar el momento en el que define la identidad de su marca ante el mercado. El objetivo es desmarcarse de la competencia para que tu equipo directivo pueda contar no ya la historia de la empresa sino su visión y planes de futuro. Es imprescindible acercarse a periodistas con una narrativa original y apropiada. Hasta ahora, tu proyecto emprendedor ha ido bien y toca pensar en contratar una buena formación de portavoces para la startup.

¿Es realmente necesaria una formación de portavoces? ¿Notaré alguna diferencia? Aquí debajo están algunas las señales para que tu startup se beneficie de un buen media training:

Cómo saber si tu empresa necesita formación de portavoces

Hay algunas señales que te advierten de que necesitas una formación de portavoces en tu startup:

  • Una de las más evidentes es que la cobertura mediática sea negativa. A veces, los portavoces no consiguen explicar con claridad los mensajes corporativos y ello nos genera resultados contrarios a los que perseguíamos. Otras, la marca se ve envuelta -directa o indirectamente-, en crisis reputacionales de las que es difícil salir. Con la formación de portavoces adecuada, el equipo directivo puede aprender a responder con elegancia y eficacia a las preguntas difíciles de los periodistas.
  • Otra es la disparidad de mensajes entre los distintos departamentos de la empresa. Cuando no hay una buena política de formación de portavoces, los mensajes que se emiten son confusos. Así, cuando habla el director financiero, la historia puede centrarse en el control de costes y una eventual reestructuración de plantilla -con la alarma que ello puede generar en clientes y el propio mercado-, mientras que cuando interviene el CEO de la startup, el mensaje de cómo se formó la empresa se repite en bucle hasta el aburrimiento. Una buena formación de portavoces sirve para unificar los mensajes corporativos y conformar la solidez de una marca. También se evitan fugas de información, claro.
  • Otra señal de que puedes necesitar un media training en tu startup es acumular mensajes demasiado comerciales, alejados de las tendencias y el interés de los medios. Los portavoces bien formados pueden relacionar las tendencias de actualidad -que es lo que verdaderamente le interesa al periodista-, con los mensajes corporativos, desarrollando un discurso eficaz y siempre vigente.

El coste de no tener portavoces formados

Vale. Ahora ya sé cuándo debo formar a los portavoces de mi startup. ¿Qué pasa si no los formo?

Sin la formación del portavoz, la startup puede enfrentarse a riesgos en muchos casos irreparables. El más obvio es el coste de no tener un representante formado para comunicar en nombre de la empresa. Esto puede dar lugar a mala prensa, a la confusión de clientes y empleados y a una sensación general de desorganización. Hay una fina línea entre la lean startup y la desorganización. La desorganización no le suele gustar ni a inversores ni al mercado.

Además, no formar adecuadamente a tus portavoces también puede acarrear problemas legales. Aportar información confidencial de la empresa o dar información de clientes o alianzas sin autorización puede poner a la empresa en serios aprietos ante los organismos reguladores, los clientes, inversores e incluso la opinión pública.

Conclusión

En resumen, contratar la formación de portavoces no es algo secundario para ninguna empresa, sea una startup o una compañía mediana o grande, consolidada en su mercado. Si tu marca tiene alguno de estos síntomas, no lo dejes pasar. Además, no es caro para todos los beneficios que genera:

  1. No te satisface la forma en que los medios de comunicación retratan a tu empresa.
  2. Tus ejecutivos tienen dificultades para articular el mensaje de la empresa de forma clara y concisa.
  3. Has tenido que hacer frente a una publicidad negativa y necesitas un plan para gestionar las futuras consultas de los periodistas.
  4. Tu equipo ejecutivo está demasiado ocupado y no tiene tiempo para atender todas las solicitudes de los medios de comunicación.
  5. Quieres mejorar la imagen de su empresa y necesitas a alguien que pueda actuar como representante ante el público.

En Incógnito nos encantaría ayudarte, así que si te apetece, escríbenos a enter@factorincognito.com.

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