El desafío
LHG debía diferenciarse en un mercado caracterizado por paradigmas tradicionales, destacando su propuesta de valor centrada en innovación, diseño diferenciado y ubicaciones estratégicas. Además, en un contexto de recuperación del turismo postpandemia, era esencial ganar notoriedad y credibilidad como un jugador clave en el mercado europeo, atrayendo tanto a huéspedes como a inversores interesados en maximizar la rentabilidad de sus activos.
Estos retos requerían una estrategia de comunicación que destacara su modelo disruptivo y su capacidad para generar valor para huéspedes, propietarios e inversores.
